Historia
Época romana
Aguilar de la Frontera es la antigua Ipagrum ibero-romana, involucrada en la batalla de Munda, que enfrentó a los partidarios de César con los de Pompeyo. Precisamente de este periodo son sus restos más antiguos, una necrópolis de grandes dimensiones. Sobre la etimología del nombre existen diferentes versiones. Para unos, Ipagrum significaría "campo alto", mientras que otros opinan que el origen es turdetano-griego, proviniendo el nombre del griego hippos, esto es, caballo. Actualmente existe en el término de Aguilar un lugar denominado Llano de los Caballos.
Edad Media
La conquista musulmana de la ciudad hizo que pasara entonces a denominarse Bulay o Poley, quizás derivando del griego. La derrota, el 5 de Abril del año 891, de sus pobladores cristianos y de las tropas rebeldes frente a las tropas del emir Abdallah, hizo que la población pasara a pertenecer a la cora de Cabra. Algún tiempo más tarde, en el siglo XI, Poley fue incluida en el reino zirí de Granada.
El nombre actual de Aguilar le fue dado tras la conquista cristiana. Fue el monarca Fernando III el Santo quien la ganó para Castilla en el año 1240. El primer gobernador cristiano fue un portugués procedente de una familia toledana, Gonzalo Yáñez d'Ovinhal, que la recibió en forma de Señorío de Aguilar. D.Gonzalo era hijo de Juan Gomez de Obiñal, Rico-home de Portugal, y de María Pérez de Aguilar, hija de los señores de la villa de Aguiar en Portugal. Ya con Alfonso X es cuando la población pasa a denominarse Aguilar, nombre de la familia de la madre de don Gonzalo, compensando así a éste el monarca por la prestación de algunos servicios. Finalmente, el calificativo "de la frontera" le viene dado por su cercanía a la frontera granadina durante la Baja Edad Media.
Al inicio del reinado de Pedro I, Alfonso Fernández Coronel, que había recibido solo hacía unos meses el señorío, se reveló contra el rey. El grito de "Aguilar, Aguilar" se había hecho habitual entre los rebeldes en Castilla desde principios de ese siglo, así que, aplastada la rebelión, Pedro I decidió cambiar el nombre de Aguilar por del de Monterreal, y el escudo del águila por el de un rey sentado con la espada desenvainada.
Después de las guerras civiles castellanas, que enfrentan a Pedro I y Enrique II, la villa pasa a pertenecer a Gonzalo Fernández de Córdoba. Los siglos XVII y XVIII representan una etapa de decadencia y crisis para la localidad, debido al fuerte descenso poblacional ocasionado por las epidemias.
Siglo XX
Ya en el siglo XX, la represión política que afectó a España tras la victoria de las tropas de Franco implicó de lleno a Aguilar, muchos de cuyos ciudadanos resultaron afectados. Desde hace siglos, agricultura y cerámica son las dos actividades económicas más importantes de la población.
Fuente: https://es.wikipedia.org
